Quienes amamos al cine mexicano, Silvia Pinal siempre nos parecerá una diosa viviente, pese a que esté convertida en el ajonjolí de todos los moles, ya que su mágica presencia no falta en todo tipo de evento.
Estuvimos sentado a su diestra, durante la junta que sostuvo con el jurado de premiación de la Asociación Rafael Banquells, que ella preside, celebrada en el Centro Libanés, donde, aparte de quien esto escribe, también estuvieron: Maxine Woodside, Jaime Ortiz Pino, Rocío Maldonado y Alfredo Gudinni, quien ocupa el lugar que dejó vacante el inolvidable colega Enrique Rosado.
Por supuesto, Amparito Garrido, brazo derecho de la Pinal, tanto en dicha Asociación, como en la ANDA, no faltó a este convite que sirvió para anunciar que la entrega anual de los Premios Bravo está fechada, para el 11 de octubre, en el salón de fiestas del recinto donde convivíamos.
Aún no se sabía qué figura de la música participaría, aunque estaban en pláticas con Pandora, pero sí quién se llevará la presea que lleva el nombre de Emilio Azcárraga Milmo: ¡Fernando Landeros Verdugo!
Como fuimos los primeros en llegar, el lavadero con Maxine no se hizo esperar, hasta ser interrumpidos -en el buen sentido de la palabra- por el intenso de Gudinni, quien tomó el micrófono para platicarnos sobre su nueva novela de vampiros que escribió en tres meses, gracias a la generosidad de un amigo en común: Edmundo Enciso.
Conforme platicaba el argumento de la misma, pensábamos: ¡Es un auténtico sueño de calentura!, pues, como en la tamaliza, habrá situaciones de dulce, de chile y de manteca.
Minutos después apareció Amparito, más delgada que nunca y con nuevo tono capilar, para el personaje que está (¿o estuvo?) haciendo en una telenovela, comentando que su pequeña demora se debió a lo complicado que estaba el tránsito.
El jocoque natural y el preparado no se hizo esperar como botana, así como los primeros tequilas de la tarde, para dar paso a un titipuchal de tópicos, como la reciente muerte del actor Alejandro Parodi, las explosiones del Casino Royale de Monterrey o la 41 entrega de las Diosas de Plata de Pecime.
El arribo de la Pinal fue justo en el momento que los meseros comenzaban a servir varios platillos de la cocina libanesa, siendo el kippe charola el más socorrido, seguido por las hojitas de parra, el tabule y el arroz con fideo, sin faltar la pastosa garbanza y más del cremoso jocoque.
A la Pinal le preguntamos, en primer lugar, por su libro de memorias, el cual le sigue dictando a una escritora que seleccionó entre varias que le sugirió la Editorial Porrúa; por el nuevo teatro que llevará su nombre, en pleno corazón de Mixcoac, donde no podrá inaugurarlo con "Mame" porque Tina Galindo ya compró los derechos para que Daniela Romo lo interprete en el Teatro Insurgentes, el año próximo; y sobre su próximo viaje a Europa, donde pasará su cumpleaños, en Madrid, para ser más exactos, coincidiendo con Pepillo Origel, para festejar la noche del 15 de septiembre en nuestra embajada, con estancia posterior en Venecia, Roma y París.
Nos pasó al costo que Sylvia Pasquel, -su primogénita-, ya compró casa en Monterrey, donde está encantada viviendo; y que a su último compañero sentimental (¿?) no lo soportó porque roncaba estruendosamente, lo cual provocaba que ella se cambiara a otra recámara, cuestión que a él no le gustaba.
La Casa del Actor y la Estancia Infantil de la ANDA fueron temas que también salieron a colación, igual que compañeras tan especiales, -para no decir complicadas-, como Evangelina Elizondo, quien, a diferencia de Lilia Aragón, con Silvia se comporta monísima.
Estábamos tan encantados con la sobremesa, que bien se pudo prolongar hasta el anochecer, pero todos teníamos algo qué hacer y el aguacero se avecinaba. (Por cierto, qué manera de llover la del martes pasado).
Así que las despedidas no se hicieron esperar, prometiendo vernos, el próximo 11 de octubre, durante la 20ava Entrega de los Premios Bravo.
Fotografía: Jerry Beretta
Contacto (copiar la dirección. No es directo): marioreguera@filmeweb.net
Fuente-filmeweb.net
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