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domingo, 3 de abril de 2011

mira super entrevista con Anabel Ferreira

“Nunca he estado en venta”


Domingo 03 de abril de 2011 Fernando Figueroa |
Estuvo en los cuernos de la luna cuando su programa Anabel permaneció durante una década continua al aire y con buenos niveles de audiencia. Una neuralgia del trigémino (dolor brutal de un nervio de la cara) la retiró durante dos años; cuando quiso regresar, se sintió “congelada”. Tiempo después, TV Azteca la rescató pero las cosas no caminaron como ella había pensado en la televisora del Ajusco.
El año pasado trabajó en la telenovela Soy tu dueña, al lado de Lucero y Fernando Colunga, pero aspira a más: recobrar el sitio que tuvo alguna vez. Actualmente participa en la obra Toc Toc, que termina temporada en Zéntrika Santa Fe y se traslada para tener una nueva temporada en el Centro Teatral Manolo Fábregas.

¿Cuál es su Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) dentro de la obra?

Interpreto a María, una mujer muy nerviosa, insegura, neurótica, muy mocha; siempre está preocupada por algo, piensa que dejó las llaves del gas abiertas, la puerta abierta o las luces encendidas. Sin embargo, es una persona linda, encantadora.

Y en la vida real, ¿cuál es su TOC?

Tengo muchos, pero el principal es que soy muy perfeccionista.

¿Ese perfeccionismo fue importante para tener un programa al aire durante una década?

Sí, es un factor imprescindible. También debe haber una gran pasión y que las televisoras se interesen por presentar programas de tv que reúnan a toda la familia sin que nadie se sienta ofendido.

Ahora hay albures y mentadas desde las siete de la mañana, ¿no?

Así es. No creo que eso sea una cosa propositiva. Todos nos sabemos muchas leperadas pero las decimos en privado y en pequeños grupos. La televisión tiene unos alcances que, para mi gusto, no se están midiendo de una manera responsable.

¿Nunca se le subió la fama?

La verdad, no, gracias a que siempre tuve gente cercana que me decía mis verdades: eran mis familiares y mis amigos, no los aduladores que te dicen que tienes la razón aunque estés equivocada.

¿Fue muy duro cuando toda esa fama se acabó?

Yo creo que las cosas tendrán que acomodarse otra vez. Se me tiene que hacer justicia. Yo me retiré por enfermedad, y cuando estuve en condiciones de volver no supe por qué estaba congelada. Me puedo desenvolver en otros ámbitos, pero lo que más me gusta es la actuación.

¿Es verdad que recibía muchos regalos caros cuando estaba en la cima?

Sí, pero nunca he estado en venta y los regresaba todos. Cada quien que haga con su traserito lo que le dé la gana. Un regalo es bonito cuando proviene de alguien con quien tienes un proyecto personal, pero es muy diferente cuando alguien te da una cosa material a cambio de otra cosita.

¿Qué tal era Emilio Azcárraga Milmo como jefe?

Siempre fue un caballero, respetuoso, sincero y buen amigo. Ahorita me viene a la mente un gran detalle de él, cuando operaron a mi mamá de la columna vertebral, en Estados Unidos. Don Emilio fue el primero en hablar cuando ella salió del quirófano. Fue una persona muy humana con sus empleados.

¿Y Raúl Velasco?

Tengo un bonito recuerdo de él, aunque me corrió un día de Siempre en domingo, donde yo hacía un segmento en el programa que se llamaba La hora juvenil.

Yo entrevistaba a artistas que venían de fuera y que no hablaban español. Él era una persona entregada a su profesión, con una gran pasión.

También le tocó trabajar con Ernesto Alonso…

Finísima persona, de trato lindo, generoso. Con él hice Senda de gloria, una telenovela que consiguió el equilibro perfecto entre la parte histórica y la historia de amor.

¿Qué significa la risa para usted como persona y como actriz?

Es una reacción del ser humano que genera endorfinas y, por tanto, buena salud.

¿Es cierto que de niña quería ser barrendera?

Sí, ¡ja, ja, ja! Últimamente tengo un nuevo trastorno obsesivo compulsivo, me da por limpiar la casa todo el tiempo.

¿Recibe regalías por las retransmisiones de “Anabel” en tv por cable?

Sí, pero es muy poquito. Creo que somos el país con menores regalías en todo el mundo.

Fuente-Universalespectaculos@eluniversal.com.mx

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